Seguidores

domingo, 25 de septiembre de 2011

Llegaste a crear una manta de manías con la que nos tapábamos y olvidábamos que ahí afuera la vida seguía pasando, me hiciste creer en la suerte, y también que el destino hizo que te conociera a 100 kilómetros de distancia, lo raro es que hoy te siento más distante que entonces. Me enseñaste a guardar la magia que puede llegar a tener un recuerdo, me enseñaste que el brillo de tus ojos era un reflejo de tu corazón.Te convertiste en mi pensamiento de día y en mi sueño de noche, difícil era dormir sin tus "buenas noches princesa" pero más difícil era explicar lo que sentía cuando me abrazabas. El secreto de que te prestara tanta atención se resumía en el miedo a perderte, a que esas palabras fueran las últimas que me dijeras, tenía miedo a que de ser mi presente y futuro te convirtieras en la protagonista de mi pasado.
¿No sabes lo que significaste para mi todavía? Intenté demostrártelo con cada gesto, con mis acciones, con las ganas de ti. Recuerdo que dijiste que soñabas conmigo, por el contrario tú me quitabas el sueño. Hoy todavía me esfuerzo para acostumbrarme a desacostumbrarme de ti, desacostumbrarme de tus cabreos cuando hacía el tonto, y lo más importante quitarme la manía de echarme 3 litros de colonia para que te llevases mi olor.No te voy a odiar, no pasa por mi mente hacerlo, además debe ser muy difícil odiar a alguien que consiga que escriba todo esto,mi única intención es curar lo que hace ya tiempo dejaste roto. Algún día te veré y no sentiré nada, algún día no pensaré en ti, en mi, en nosotros...y algún día te olvidaré, sí, algún día lo haré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario