Seguidores

miércoles, 6 de julio de 2011

Escúchame tan solo unos segundos. Cierra los ojos. Visualiza todo lo que hemos pasado juntos, tú y yo, y nadie más. No los abras aún. Respira hondo, despacio. Toma una gran bocanada de aire. Ahora imagina, por un momento, todo lo que podríamos llegar a hacer, lo que podríamos llegar a ser. Imagina tu mano y la mía, entrelazadas, mientras damos un paseo por la playa, al atardecer. Y como dos locos enamorados, correr hacia el agua, y sumergirnos. Besos con sabor a sal. Imagina, una tarde lluviosa, una película que me hiciera llorar. Nosotros bajo la manta, sobre el sofá. Y yo escondiendo la cara en tu pecho, porque sabes que odio que me vean llorar. Imagina bailar sin música. Imagina como sería visitar París a mi lado. Imagínate oír mi voz susurrándote “te quiero” todos los días. Imagina mil locuras, noches en vela, ataques de amor, explorar cada rincón de la felicidad. Mirarme a los ojos cada día. ¿Lo imaginas? No necesito que me digas nada. Solo que veas todo lo que te estás perdiendo.

Ya no se me acaba el tiempo, no. Ya no me queda nada que perder, voy a aprovechar cada momento, lo tengo decidido, pienso dejarme la piel en ti. Voy a enamorarte, dalo por hecho. Tenlo claro, porque ahora me toca a mí, no me valen zorras que me hagan llorar ni perros que me ladren. Voy a bailar, sí. A sonreírte cuando me veas y a robarte un beso cuando menos te lo esperes. Se acabó la vergüenza, la noche acaba de empezar.



Sonríe hasta que no puedas más. Haz alguna locura de vez en cuando. Duerme una noche en la terraza y cuenta estrellas. Guarda en alguna cajita objetos que te recuerden momentos y ábrela alguna que otra vez. Ríete por cualquier tontería. Recuerda buenos momentos con cualquier persona. Espanta las palomas de un parque. Mira al sol y aparta corriendo la mirada. Tírate de bomba a la piscina. Sáltate una tarde las reglas. Escucha la música más alta que nunca. Observa a un pájaro volar. Ríete cuándo nadie más lo haga, y contágialo. Pon todas las caras que se te ocurran delante de un espejo. Mira el cielo todos los días. Paséate de noche con gafas de sol. Cambia la hora del reloj. Ponte delante del ventilador y escucha tu voz de robot. Baila como una loca si eso es lo que te hace feliz. 
Quiere a quien tú quieras.


Solo necesito tu presencia, tu sonrisa, tu mirada. Alguien que me diga que puedo hacerlo. Necesito un mundo a solas tú y yo, el cielo, el mar y una tímida estrella. Que con tus caricias sobra, que con tus besos basta. Que nadie me llena como tú lo haces, que tienes el don de hacerme feliz. Cada minuto que pasa estoy más convencida, de que a ti te hicieron a mi medida. Ahora cógeme la mano y no la sueltes nunca, agárrame tan fuerte, que sienta que jamás podré perderte.